FSC-CCOO Melilla | 21 noviembre 2024.

La Reforma Laboral empeora aún más las condiciones laborales de la juventud

    Con un desempleo del 36%, una temporalidad que se acerca al 50% y un 44% menos de salario que el resto de trabajadores, la reforma laboral empeorará aún más las condiciones laborales de las personas más jóvenes. Jóvenes CCOO considera que es fundamental dar una respuesta contundente para que el Gobierno rectifique

    27/02/2012.
    delegacion del gobierno

    delegacion del gobierno

    La reforma laboral condena a los jóvenes a seguir en desempleo en la mayoría de los casos, pues un cambio legislativo en materia laboral, sin hacer fluir el crédito o facilitar estímulos para reactivar la economía, difícilmente va a generar, por sí sola, nuevos puestos de trabajo. Si bien es cierto que se generan nuevos contratos bonificados para la contratación de menores de 30 años, también es reseñable que parte de esas bonificaciones van dirigidas a empresas que contraten a personas en desempleo que cobren prestación. En el caso de los jóvenes tan sólo un 15% del 1,6 millones que no tiene trabajo cobra el paro, por lo que se verán fácilmente discriminados respecto a otros colectivos de mayor edad.

    Con respecto a las modalidades de contratación dirigidas a jóvenes, el nuevo real decreto-ley empeora, si cabe, aún más el contrato para la formación y el aprendizaje, pues eleva el límite de edad a los 30 años hasta que la tasa de desempleo se reduzca  al 15%; fija su duración en el tiempo máximo (tres años) y desvincula el contrato de la posibilidad de obtener una titulación, a través de la formación, para quienes no la tuvieran con anterioridad. Pero no solo este contrato formativo conduce a la precariedad, sino que la gran apuesta gubernamental sigue siendo la contratación a tiempo parcial para jóvenes en paro, lo que supone, en definitiva, marginar al colectivo a la infra-ocupación con salarios que no alcanzan para cubrir las necesidades mínimas para la emancipación.

    Y para la juventud que ya tiene un empleo las perspectivas de mantenerlo, en unas condiciones dignas, tampoco son muy halagüeñas. La reforma laboral permite al empresario modificar, a su disposición (sin negociar con la representación sindical), las condiciones laborales ya pactadas. Así, la empresa podrá rebajar el salario, modificar la jornada de trabajo, el horario o el turno, trasladar al personal a otro centro de trabajo y alterar las funciones de la plantilla, si se producen tanto pérdidas económicas como reducción de ingresos o se "prevé" que puedan producirse. Asimismo, ya ninguna persona joven podrá optar, en caso de despido, a una indemnización de 45 días por año trabajado, pues se generaliza la indemnización de 33 días por año para despidos improcedentes, que en la práctica se verá reducida a 20 días por año si la persona despedida no reclama judicialmente el resto.

    Y es que la posibilidad que se abre ante la nueva regulación laboral de nuevos contratos indefinidos con un año de prueba supone, en realidad, la posibilidad de que, transcurrido ese período, se pueda despedir al trabajador sin necesidad de indemnización alguna. De esta forma, las empresas podrán utilizar estos nuevos contratos fijos para obtener despidos gratuitos, en vez de optar por los contratos temporales, que al menos garantizaban 8 días de indemnización por año trabajado. En resumen, se trata de una reforma brutal que no va a contribuir a crear más empleo ni a mantener el existente, así como tampoco ayudará a superar la precariedad laboral de los más jóvenes. Su única finalidad ha sido dar respuesta a las exigencias impuestas por el Banco Central Europeo y los gobiernos alemán y francés, recogiendo las aspiraciones históricas de la patronal española. Es una acción más para acabar con el modelo social europeo, eliminando las garantías laborales. Se condena a la población trabajadora a que pague los costes de la crisis económica, con recortes salariales y rebaja de derechos ante la amenaza del despido.
    Jóvenes CCOO considera que es fundamental que la gente joven dé una respuesta contundente ante esta agresión y se movilice para presionar al Gobierno y hacer que rectifique la reforma.
    CCOO de Melilla reitera que la resignación no es una opción y por ello llama a la participación de los jóvenes en las movilizaciones convocadas para el 29 de febrero a las 8 de la tarde en el Monolito de la Constitución frente a la Delegación de Gobierno de nuestra ciudad.